"Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitecura (con mayúscula), en dinero o en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado lejos de la tierra en la que tienen raices, y de los hombres que mejor la conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena voluntad y de honradez (honor)."
J.A. Coderch, 1960 (Domus 1961)